BEST X-MAS TREE EVER!!!

Desde luego que éste es el árbol mas precioso que he visto hasta la fecha! No sólo sorprende por ser un verdadero árbol disfrazado de Navidad, por la belleza que en sí contiene, también se suma la sorpresa de la ubicación y el mensaje que lleva implícito. No sólo nos recuerda que llegó la Navidad, nos está gritando que es un árbol, que existe y que ademas necesitamos de el para asegurarnos nuestra existencia.

En el S. V a.C., Empédocles de Agrigento, filosofo y poeta griego, postuló que el aire, agua, tierra y fuego son las cuatro raíces que sostienen el equilibrio y la permanencia de los seres en el mundo; este equilibrio está sometido a dos fuerzas cósmicas, el amor que une y el odio que separa. Para Empédocles, la realidad es una esfera que contiene los cuatro elementos y que al mezclarse dan lugar a la diversidad de la vida y a los cambios que ocurren en el mundo. Su teoría intentaba explicar los cambios que ocurren en el mundo, y a la vez la permanencia de los seres en el mundo. Nada mas adecuado en nuestros días que todo indica que estamos perdiendo ese equilibrio.

El cambio climático es una realidad tal como que Internet es hoy imprescindible en nuestras vidas. No podemos ser indiferentes ante un acontecimiento de tamaña magnitud y quedarnos impasivos frente a una RESOLUCIÓN que a todos nos atañe y en la que todos deberíamos participar pues todos habitamos el mismo planeta.

No podemos esperar que venga alguien a poner remedio, somos cada uno de nosotros con pequeños gestos (reciclar, reducir consumo de energía, etc.) junto a los grandes gestos (impulsar energías renovables, reforestación, etc.) que corresponden adoptar a los grandes gobiernos en sus decisiones importantes que van a cambiar la forma de vida; desde lo pequeño hasta lo mas grande ocurre si cada uno de nosotros estamos concienciados. Si el s. XX puede ser  denominado como el siglo de las ciencias y la tecnología, el s.XXI habrá de ser el siglo de la Tierra.

No heredamos la Tierra de nuestros ancestros, la recibimos prestada de nuestros hijos.