LOS MALVADOS NIÑOS!

Por incompatibilidades con el trabajo no llevo a mi hija al cole, pero el otro día la llevé. Nuestra falta de rutina conjunta en esta actividad nos impide tener gestionados los tiempos y es por eso que siempre llegamos  pronto o tarde. 

Hoy  hemos hecho récord,
hemos llegado 10 minutos antes, tiempo suficiente para observar el actual habitat escolar. No sé si a quien madruga Dios le ayuda, pero desde luego que a mí me ha valido para recibir una gran lección mañanera, "la mezquindad humana no tiene limites".

Yosif, el más madrugador , estaba el primero junto a la pared. Después, todos los demás. Hasta que no sonó el timbre Yosif no se movió de junto la pared para no perder su lugar de honor, ¡el primero de la fila!

Cuando sonó el timbre un niño situado cuatro puestos por detrás de Yosif comenzó a lloriquear, su madre solícita se acercó a él. De regreso le pregunté a la madre, 

"qué le ocurría?",

 "que le ha pegado Yosif”. ¡Se me salian los ojos de las orbitas!. 

“Si Yosif no se ha movido del sitio” repliqué.

“Puf!” dijo levantando los hombros en señal de indiferencia.

Por mucho que madrugue Yosif, y por mucho que Dios le ayude, siempre habrá una MADRE que le rechace por...¿Alto?¿Guapo?¿Amable?¿Búlgaro?. 

Si queridos electores, este es un ejemplo entre muchos, es más fácil decir, ¡este chico es un demonio! que aceptar que tú eres el espejo en el que se mira.